¿Pensando en algo que puedas preparar para Halloween pero que tampoco te lleve mucho trabajo? Nosotros tenemos una idea que te va a parecer genial: ¡unas tumbas dulces! ¿Qué como se preparan? ¡Tendrás que seguir nuestra receta para descubrirlo!
Ingredientes
Solo necesitas unos pocos ingredientes para preparar uno de los deliciosos postres de Halloween más populares entre los más pequeños… ¡y de algunos mayores!
- 4 huevos medianos
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- ½ cucharada de levadura
- ½ taza de cocoa sin azúcar
- 2 barras de mantequilla sin sal
- 2 tazas de azúcar blanco refinado
- 1 taza de harina
- 300 gramos de chocolate semi-amargo (o del que quieras)
- 150 gramos de azúcar fondant
- 20 gramos de mantequilla
- Colorante gris
- Colorante verde
- Colorante naranja
Preparación de las tumbas dulces
Vamos a comenzar a explicarte como preparar esta deliciosa recta de ataúdes dulces. Recuerda seguir la receta paso a paso y así te asegurarás de que no meterás la pata.
- Primero de todo, necesitas derretir un poco las barras de mantequilla, para que sea más fácil trabajar con ellas, así que ponlas en el microondas por un par de minutos. Luego las bates con el azúcar blanco, removiendo sin parar.
- La mezcla te quedará cremosa, a la cual debes añadir los huevos y el cocoa en polvo. Bate sin parar hasta conseguir una mezcla nueva, homogénea.
- Tamiza la harina y hazle un agujero en el centro para añadir la levadura. Remueve con una cuchara y echa a la mezcla. Vuelve a batir de nuevo, y esta vez tendrás como resultado una mezcla más pastosa. Por último añadir la vainilla y remover bien.
- Engrasa los moldes que vayas a usar (que estos sean rectangulares y no demasiado grandes) con mantequilla o un poco de aceite y vierte la mezcla, removiendo bien para que quede bien integrada.
- Esta mezcla la vas a hornear en el horno, con calor arriba y abajo, por 40 minutos a una temperatura de 175º. Y tranquilo, que no te vas a quedar de brazos cruzados mientras se hacen.
- Derrite el chocolate semi amargo en una cacerola, con un poco de mantequilla, para que se quede bien líquido, como si fuera una crema. Luego, pon una parte en un molde rectangular, de un tamaño de la mitad del bizcocho que tienes en el horno, y mete en la nevera por unos 30 minutos cada molde.
- Ya listo lo del horno, pincha con un palo para comprobar que se esté haciendo bien por dentro. Si sale limpio, es el momento de sacar. Desmolda y deja que se enfríe cada pedazo un poco.
- Ha llegado el momento de montar la tumba dulce. Para ello, derrite la mantequilla junto con el azúcar fondant y reparte la crema resultante en varios cuentos, uno de ellos con más cantidad que los otros.
- El que tiene más cantidad lo mezclaras con el colorante gris, y este te servirá para pintar la tumba. Los otros dos, los mezclarás con colorante naranja para escribir letras en la tumba y el otro con el verde, para hacer algunas plantas con ayuda de una manga pastelera.
- Hazlo con sumo cuidado para que no se te desmonte el invento y tendrás un delicioso postre con el que triunfar en una cena de Halloween.