Si hay algo que van a valorar tus invitados cuando acudan a tu fiesta de Halloween es la originalidad con la que presentes los platos. Y ya que te has currado un menú tan molón, ¿vas a dejar que el postre se quede corto? ¡No quedarás mal gracias a la tarta cerebro!
Ingredientes
Esta receta en realidad se llama Red Velvet… pero comúnmente es conocida como tarta de cerebro. Estos son los ingredientes a los que tienes que recurrir:
Para el bizcocho
- 240 ml de aceite de oliva
- 240 ml de buttermilk
- 350 gramos de harina
- 250 gramos de azúcar
- 40 gramos de cacao en polvo
- 3 huevos grandes
- 2 cucharadas de colorante rojo
- 1 cucharada de vinagre (blanco o de manzana)
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- ½ cucharada de café de sal
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
Crema de mantequilla de fresa
- 250 gramos de mantequilla sin sal
- 400 gramos de azúcar glass
- 3 cucharadas de leche semidesnatada
- 3-4 cucharadas de mermelada de fresa
Preparación de la tarta cerebro
¿Vas a dejar que una receta tan sencilla como esta te eche para atrás? ¡Pero si hasta un niño podría hacerla! Solo necesitas trabajar un poco y verás como el resultado es viscoso y asqueroso.
Preparación del bizcocho red velvet
Lo primero es preparar el bizcocho. Para ello, sigue estos sencillísimos pasos.
- Tras poner el horno a precalentar, a unos 175º, en un cuenco vas a batir el aceite junto con la buttermilk con ayuda de unas varillas eléctricas. Agrega los huevos (pueden ser más pequeños si lo deseas) y bate hasta que la mezcla doble su volumen.
- Seguidamente, y sin dejar de batir un solo momento, agrega el colorante rojo, el vinagre (que puede ser blanco o de manzana) y el extracto de vainilla. Con batir por un minuto todos estos ingredientes deberían estar ya integrados.
- En un cuenco aparte, tamizarás la harina. Luego, con ayuda de una cuchara, le harás un agujero en el centro. En dicho agujero echarás el cacao y el bicarbonato. Tapa y remueve un poco con una cuchara para que se integren bien.
- Pasa esta mezcla al otro recipiente, batiendo con una velocidad baja para no formar grumos en la masa, y no pares hasta la mezcla tenga un aspecto cremoso.
- Unta con un poco de mantequilla el molde que vayas a utilizar y vierte la mezcla. Reparte bien con la ayuda de una espátula, para evitar que queden grumos, y mete al horno, con calor arriba y abajo, por unos 45 minutos.
- Para saber si está lista, solo hay que pincharlo, al pasar los 35 minutos, para ver cómo se va haciendo por dentro. Al salir el pincho, o cuchillo, totalmente limpio, será la señal para sacarlo.
- Una vez listo, deja enfriar por unos 10-15 minutos. Desmolda, cubre con papel film y deja reposar esta mezcla toda la noche en la nevera, para que la mezcla este más asentada.
Preparación de la crema de mantequilla de fresa
Ya tenemos el bizcocho, y ahora hay que hacer lo que será la cobertura, para darle ese aspecto asqueroso. Es fácil de hacer.
- Mezcla en un bol la mantequilla (recuerda que debe estar siempre a temperatura ambiente) con la leche semidesnatada y el azúcar glass tamizado. El resultado de la mezcla debe ser una mezcla pastosa.
- No dejes de batir cuando añadas la mermelada de fresa. Añádela poco a poco, como si fuera un hilillo, y poco a poco irá cogiendo un aspecto rojizo.
- Al igual que el bizcocho, deja reposar esta mezcla en la nevera toda la noche, para que gane un poco de cuerpo.
Montaje de la tarta cerebro
Llegó el momento de convertirte en el rey de la noche con tu tarta de cerebro. ¡Sigue estos pasos para no cometer un solo error en el montaje!
- Primero de todo, cubre toda la superficie del bizcocho con una capa de crema de mantequilla de fresa. No te preocupes porque no quede totalmente liso.
- Rellena una manga pastelera con la mantequilla de fresa y ponle la boquilla grande. Haz una línea divisoria, con ayuda de un cuchillo, así como los relieves del cerebro con un cuchillo e ir recubriendo estos pliegues con un poco de la mantequilla de fresa.
- Por último, si quieres darle un aspecto más terrorífico, puedes usar sirope de fresa para imitar la sangre y clavar un cuchillo, para darle un aspecto más realista.