Muchas películas se han convertido ya en todo un icono del mundo del cine. Pero, es más, varias de ellas han inspirado lo que serían los postres más originales para la noche de Halloween, como por ejemplo la tarta de chocolate Jack Skellington.
Ingredientes
¿Estás listo para utilizar unos ingredientes de película? Estas raciones solo te darán para una tarta de tamaño medio. Así que, si quieres hacer más, duplica la cantidad.
- 75 gramos de mantequilla sin sal
- 75 gramos de azúcar
- 70 gramos de harina
- 25 gramos de harina en polvo
- 200 gramos de queso cremoso
- 50 gramos de azúcar glass
- 4 huevos
- ½ cucharada de sal
- 2 ml de esencia de vainilla
- Colorante negro
Preparación de la tarta Jack Skellington
Esta es una receta que tiene una dificultad media. En realidad, lo más complicado es conseguir que la tarta se parezca al rostro de Jack. Pero con un poco de esfuerzo, no es difícil de conseguir.
- Tras poner en marcha el horno a 180º C, así ya va cogiendo temperatura, tamiza la harina en un bol bien hondo. En dicho bol, con ayuda de una cuchara o algo circular, harás un agujero en el centro, echaras el cacao en polvo y media cucharada de sal. Remueve para mezclar bien.
- En otro cuenco, echa los cuatro huevos junto con el azúcar blanco. Bate con unas varillas eléctricas hasta que esta mezcla, que dará como resultado una mezcla blanquecina, triplique su tamaño.
- Seguidamente, añade la mezcla de la harina con el cacao y la sal, remueve bien todo para que se vaya formando cada vez una mezcla más cremosa. Toca agregar la mantequilla y la vainilla, y mezclar con mayor suavidad, hasta conseguir una crema.
- Esta mezcla la vas a meter en el molde, o moldes, que vayas a usar. Si ves que se forman burbujas, entonces rómpelas con una espátula con sumo cuidado. Debe quedar todo bien esparcido y repartido.
- Mete en el horno. El tiempo de horneado será de unos 20-25 minutos, puede que un poco más dependiendo de tu horno. Cuando lleve cerca de 15 minutos, comienza a pincharlo para comprobar que se haga bien por dentro. Si el palillo sale la limpio, ya puedes sacar el bizcocho de tu tarta del horno y dejar reposar por 10 minutos.
- Vamos a preparar lo que sería la cobertura para hacer el rostro de Jack. Para ello, pon el queso cremoso en un bol y batir con las varillas en un cuenco, para hacer lo un poco líquido. Luego, agrega el azúcar glass (previamente tamizado) y mezcla todo junto por varios minutos.
- Al tener ya el bizcocho a temperatura ambiente, con un cuchillo, o plato, esparce la mezcla que has preparado, para hacer el rostro de Jack. Tienes que cubrir toda la superficie del bizcocho con sumo cuidado.
- Como te sobrará queso cremoso, lo vas a mezclar con el colorante negro, removiendo bien para que se forme una mezcla cremosa y negruzca. Dicha mezcla la pones en una manga pastelera, y con ella vas a dibujar los ojos y la boca de Jack.
- Si no tienes mucho manejo con las mangas pasteleras, o no quieres complicarte la vida con mezclas, puedes usar lo que se conocen como rotuladores comestibles para hacerle los ojos y la boca… ¡a disfrutarla!