¿Necesitas algo que no sea muy complicado de preparar para rematar la comida de Halloween que estás preparando? Bueno, hay muchas recetas a las que podrías acudir, pero pocas requieren de tan poco trabajo… ¡espera! Se nos acaba de encender la bombilla y se nos ha ocurrido una estupenda: ¡unos pimientos rellenos de Halloween!
Ingredientes
Si alguna vez has preparado pimientos rellenos, entonces ya sabes lo que necesitas. Pero nunca está de más hacerte un pequeño recordatorio, ¿no te parece?
- 1 pimiento relleno por persona (compra de diferentes colores)
- ½ kg de carne picada mixta
- 100 gramos de jamón serrano
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- ½ cebolla mediana
- ½ vaso de vino blanco
- 1 bote de tomate triturado
- Sal
- Azúcar
- Orégano
- Queso rallado
Preparación de los pimientos rellenos de Halloween
Ha llegado el momento de ponerse manos a la obra. Si ya habías hecho pimientos rellenos con anterioridad, debes saber que el proceso es el mismo, solo que en este caso vas a darles una decoración de Halloween.
- Lava bien, seca y quita los rabos de todos los pimientos que vayas a utilizar. Para abrirlos corta solo la parte de arriba, pero no tires la zona del rabillo. Ahora, por una zona, con ayuda de un cuchillo, haz como unos ojos y boca típica de las calabazas de Halloween. Reserva para luego.
- Nos vamos a ocupar del relleno, para lo cual vas a calentar un chorrito de aceite de oliva en una cacerola y calentarlo a fuego lento. Pela el diente de ajo y lo picas muy bien, para dorarlo en la cacerola.
- Pela la media cebolla, lávala bien (esto te ayudara a reducir su efecto lacrimógeno) y la picas en trocitos pequeños, que pochas junto con el diente de ajo hasta que la cebolla quede bien transparente.
- Mientras esperas, puedes salpimentar a tu gusto la carne picada, mezclando con las manos, y cortando el jamón serrano en trozos pequeños.
- Añade la carne y el jamón a la cacerola y remueve. Durante unos 10-15 minutos cuece la carne, hasta que coja un poco de color. Esa será la señal para echar el medio vaso de vino blanco. Sube la potencia del fuego para que hierva, y luego reduce al mínimo. Tendrás que esperar hasta que se reduzca el alcohol.
- ¿El alcohol se ha reducido? ¡Entonces ya puedes agregar el tomate frito junto con un poco de sal, azúcar y orégano! Remueve y cuece durante unos 20 minutos al mínimo, para que no se quede pegado.
- Ha llegado el momento de montar los pimientos, pero antes que nada pon en marcha el horno a 180º, con calor arriba y abajo para que vaya cogiendo temperatura.
- Introduce la mezcla en los diferentes pimientos, teniendo mucho cuidado de que no se salga nada por los ojos y la boca de tu criatura, y tapa con la zona del rabillo. Cuando el horno esté en temperatura, introduce tu plato por unos 20 minutos. ¡Y estarán listos para servir!