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DECALAVERAS

La leyenda de «La Misa de las Calaveras»

Las leyendas muchas veces nos cuentan historias de cómo se hicieron algunas de atajos, monumentos y hasta ciudades completas sin embargo también existen otras que no solo dan un temblor al cuerpo ni bien empiezas a escucharlos sino también que hasta te pones a pensar que si te pasa algo parecido, no la podrías contar.

Esta historia te pondrá los pelos de puntas con tan solo leerlo pero si lo que quieres es  escuchar o si también prefieres cerrar los ojos y centrarte en ella, te dejamos el vídeo al fondo de este post para que puedas darle play en Youtube.

La leyenda de “La Misa de las Calaveras”

Según cuenta los pobladores y que esta vez lo replica un youtuber del mismo lugar, esto transcurrió en Pénjamo, Guanajuato. Las Misas por las mañanas, golpe de las 5 de la mañana eran recurrentes hace muchos años y hasta hora lo siguen siendo pero un poco más tarde, como a las 7 pero lo que lo que le ocurrió a este mujer no fue en ninguno de estos horarios sino en un momento mucho más tenebroso.

Se dice que una mujer del pueblo al escuchar las campanadas de la iglesia, al quedarse dormida, tan solo atinó a vestirse rápido para Salir y no llegar más tarde de lo que ya era para la misa de esa hora. En aquella época no había tanto alumbrado público por lo que las calles eran oscuras y tenebrosas por lo que parecía un día normal.

Esta religiosa que nunca faltaba a las misas diurnas al ver que había mucha gente ya instalada se sentó hasta el fondo de la iglesia sin embargo notó algo extraño esta vez, la voz del padre no era la misma de siempre además de estar dando la ceremonia de espaldas aunque esto era normal para aquel tiempo.

La leyenda de “La Misa de las Calaveras”

El  acontecimiento ocurrido no fue nada comparado con lo que ocurriría después, a tal punto que hizo que la señora prácticamente desprendiera su alma del cuerpo. Una vez cuando escuchó toda la Misa y esperaba la bendición del padre para poder irse a su hogar tranquila observó que este al darse la vuelta hacia los asistentes, tenía el rostro y las manos sin carne, misma una calavera que acababa de salir de su tumba.

Mucho peor fue sorpresa al mirar que también las personas a su alrededor tenían el mismo aspecto que el párroco con lo que solo pudo salir huyendo luego de dar un grito al cielo. La señora corrió de tal forma que su cuerpo no pudo más y cayó al suelo para luego desmayarse de la impresión en la puerta misma.

Algunos centinelas que pasaban por el lugar se dieron cuenta de la señora acostada por lo que fueron a auxiliarla ya que no era normal que alguien esté en el suelo a las 3 de la madrugada. Cuando ella despertó les contó lo ocurrido pero no le creyeron ya que era muy difícil que pueda ocurrir aquello a tal punto que le dijeron que estaba loca.