¿Qué tipos de galletas puedes hacer para Halloween? ¡Del tipo que tú quieras! Será por recetas… pero venga, te vamos a echar una mano con una bien sencillita. Se trata de las galletas de mantequilla de Halloween.
Ingredientes
Los ingredientes que necesitarás son los típicos para hacer galletas de mantequilla. Estas cantidades que te damos darán para 35 galletas.
- 325 gramos de harina
- 150 gramos de panela
- 150 gramos de mantequilla sin sal
- ½ cucharada de sal
Preparación de las galletas de mantequilla para Halloween
En realidad, la receta no dista mucho de lo que sería preparar las clásicas galletas de mantequilla y darles forma. Claro que, si nunca las has hecho antes, entonces te vendrá bien contar con esta receta.
- Pon ya el horno en marcha a 180º para que vaya cogiendo temperatura. La harina la vas a tamizar en un bol muy grande. Tras hacerle un agujero en el centro, que debe legar hasta el fondo, añades la panela y a sal. Remueve un poco para mezclar.
- Bate el huevo bien, hasta que quede sin grumos, y lo añades a la mezcla. Bate de nuevo para que todo quede bien integrado, con ayuda de unas varillas eléctricas, y verás que se forma una mezcla espumosa.
- Agrega ahora la mantequilla, la cual debe estar a temperatura ambiente para que sea manejable, y bates de nuevo. Se irá formando una masa cada vez más firme.
- Enharínate las manos entonces y comienza a trabajarla, amasándola por unos 5 minutos. Haz una bola, cubre con papel film y deja reposar en la nevera por un cuarto de hora.
- Con la masa ya lista, enharina la superficie, estira la masa con el rodillo, haz una bola de nuevo y vuelve a estirar. Utilizando moldes, coge porciones con forma de murciélago, fantasmas, calabazas…
- Según vas cogiendo trozos, los colocas sobre la bandeja del horno, recubierta con papel vegeta o papel para hornos. Deja un poco de espacio entre cada galleta.
- Al tener la bandeja llena, mete en el horno por 12-15 minutos, todo depende de si te gusta la galleta más o menos hecha. ¡Solo debes repetir el proceso hasta tenerlas todas listas y a comer! Eso sí, al sacarlas no te olvides de dejarlas reposar por lo menos durante un cuarto de hora, para que por dentro a consistencia quede bien.