¿Qué sería Halloween sin los dulces? Es más… ¡¿qué sería de Halloween sin el chocolate?! ¡No puede haber una fiesta de Halloween que se precie sin tener unas galletas de chocolate decoradas para Halloween!
Ingredientes
Los ingredientes necesarios, en verdad, son los de unas galletas de chocolate normales, pero para el glaseado vas a necesitar algo especial para conseguir algo de color…
Para la masa de galletas
- 300 gramos de harina
- 50 gramos de cacao en polvo
- 200 gramos de mantequilla
- 150 gramos de azúcar blanco
- 1 huevo grande
- ¼ cucharada de sal
Para el decorado
- 200 gramos de azúcar glass
- 1 vaso de agua
- Colorante
Preparación de galletas de chocolate decoradas para Halloween
Bueno, esta receta podríamos decir que está dividida en dos partes. Por un lado tenemos que hacer las galletas desde cero y por otro habrá que preparar una mezcla para poder pintarlas. ¿Estás listo para remangarte y ponerte manos a la obra?
- Calienta la mantequilla, tan solo por un minuto, en el microondas a media potencia para que se derrita un poco. Entonces la vas a batir con el azúcar blanco, hasta formar una mezcla cremosa de un tono muy blanquecino. A dicha mezcla le vas a añadir el huevo y vuelves a batir.
- Por otro lado, tamiza la harina, hazle un agujero en el centro al que le añades los 50 gramos de cacao y un poquito de sal, con un cuarto de cucharada debería bastar. Remueve para mezclar bien.
- Vierte esta mezcla sobre la de la mantequilla, batiendo con ayuda de unas varillas eléctricas hasta que no puedas batir más. Entonces, enharínate las manos y comienza a amasar por cosa de 5 minutos. Forma una bola, cubre con papel film y a la nevera a reposar por unos 15 minutos.
- Al sacar la masa de la nevera recuerda encender el horno a 180º, con calor arriba y abajo para que vaya cogiendo temperatura. Pon harina en la superficie que vas a trabajar, para que la masa no se pegue.
- Amasa con las manos y con ayuda de un rodillo. Entonces, con ayuda de unos moldes, le irás dando las formas de las criaturas que tú quieras. Coloca cada galleta en una bandeja para hornos con papel vegetal o de horno para que no se peguen a la rejilla.
- Al llenar la bandeja, mete en el horno por unos 15 minutos, más o menos. Si ves que todavía no están, déjalas un poco más.
- Mientras se hacen, iras preparando lo que será el recubrimiento. Para ello, vas a separar el azúcar glass en diversos cuencos (según los colore que quieras usar) tamizándolos. Seguidamente, vierte un poco del vaso de agua en cada uno y comienza a batir, hasta formar una mezcla pastosa.
- ¿Has conseguido una mezcla que parece que sea de pasta de dientes? Bien, porque ahora tienes que añadir el colorante a cada uno (para así conseguir varios colores) y vuelves a remover.
- Tras sacar las galletas, y que estas reposen un poco, pinta entonces las galletas con la decoración que quieras: un esqueleto, una cara sonriente terrorífica, una calabaza con diferentes colores… ¡una actividad que los niños también pueden hacer!
- Solo debes dejarlas reposar un poco más con este recubrimiento y ya las tienes listas para servir a tus invitados.