Existen muchos tipos de cupcakes que se han ido creando con los años, estrechamente relacionados con la fiesta de Halloween. Nosotros os vamos a enseñar a hacer uno de los más populares: los cupcakes tenebrosos. Cuando los termines de hacer, te darás cuenta porque se llaman así.
Ingredientes
Lo bueno de este tipo de cupcakes, es que no requiere de muchas cosas para prepararlo. De hecho, son pocos los ingredientes que necesitarás.
Para el cupcake
- 500 gramos de mantequilla
- 200 gramos de azúcar blanco
- 25 gramos de levadura
- 250 gramos de harina
- 150 gramos de chocolate en polvo
- 4 huevos medianos
- Ralladura de piel de limón
Para el frosting
- 125 gramos de crema de queso Philadelphia
- 125 gramos de nata montada
- 75 gramos de azúcar glass
Para decorar
- Golosinas de fantasmas y murciélagos
Preparación de los cupcakes tenebrosos
¿Estás deseando desentrañar los grandes secretos para preparar este fantástico manjar? ¡Eso está muy bien! De hecho, sabemos muy bien cómo debemos explicártelo para que no te pierdas ni un detalle.
- Mientras que el horno se precalienta a 180º C, vas a poner dos cuentos sobre la encima. En uno vas a tamizar la harina mientras que en el otro vas a dejar reposar la mantequilla hasta que se derrita un poco y sea fácil de manejar.
- En el cuenco de la harina vas a hacer un agujero en el centro, añadiendo la levadura y el cacao en polvo (si quieres también un poco de sal). Remueve bien y mezcla todo.
- Por otro lado, cuando la mantequilla ya sea más manejable, vierte el azúcar en este cuenco, remueve bien y seguidamente añades los cuatro huevos. Con ayuda de unas varillas eléctricas vas a batir la mezcla. Ya completa, añade la ralladura de la piel de un limón (o de una naranja) y bate de nuevo.
- Toca añadir la harina, poco a poco, y sin dejar de batir un solo momento. Gracias a las varillas eléctricas no deberías de tener ningún problema en conseguir una mezcla muy homogénea.
- Coloca los papeles de los cupcakes en los huecos de la bandeja y vierte esta mezcla, hasta llenar poco más de la mitad de cada uno. Con todos los huecos llenos, mete en el horno por unos 12-15 minutos.
- Nos vamos a ocupar de hacer el frosting, que no una buttercream, cuidado. Para ello, el azúcar glass lo vas a mezclar con el queso, hasta conseguir una crema muy blanquecina.
- Deja reposar la mezcla unos minutos y luego añade la nata montada, haciendo movimientos suaves para conseguir como resultado una nueva mezcla.
- Por último, basta con añadir el colorante a la mezcla y mover con firmeza, para que esta quede totalmente integrada. Nosotros elegimos el morado, pero puedes escoger otro tipo de color oscuro, si lo prefieres.
- Listos los cupcakes, y habiendo reposado unos minutos, rellena una manga pastelera con esta mezcla y ponla por encima de esta, haciendo círculos para formar un pequeño montículo.
- Solo queda poner las pequeñas golosinas que tengan forma de monstruos de Halloween. Aunque, si te sientes creativo, las puedes hacer con fondant.