Las calaveras literarias son expresiones escritas cargadas de humor, un humor que péndula entre la sátira y la ironía, están escritas según un ritmo, con medida y algunas veces con rima. En su origen fueron destinadas para hacer sátiras a políticos y gobernantes apareciendo en las llamadas “hojas volantes” que eran repartidos por los “papeleritos”.
Cabe anotar que si bien su presencia data del México virreinal, no sería hasta el siglo XX que estas manifestaciones dejaran de ser punto de censura y se volvieran un aspecto primordial dentro de la celebración del día de los muertos, volviéndose así mecanismo para la crítica de políticos pero también utilizado en contextos familiares.
Calaveras Literias de Políticos
Mucho gusto, soy la Garbancera o la muerta
También, la Catrina
Quien me hizo se llama Posada –un ilustrador queridísimo-
Que me hizo canturrear al lado de calaveras
Literarias, que como yo, son bien mexicanas
Y nos gusta ser valerosas ante ese amigo ladrón
Que se dice jurisprudente
O al amigo insolente
Que se dice presidente
Mucho gusto, la garbancera, doña huesos,
La acompañante de los epitafios de nuestras
Hojas volantes.
La aparecida en el día de los muertos,
La insultante viperina,
La lengua larga de antaño
Mucho gusto mis queridas:
¿No tendrán una calavera literaria
-Y si es política, mejor-
Para mí?